El concurso de empresas, y toda la normativa concursal en general, están pensados principalmente para que una empresa supere sus problemas concretos de liquidez o de insolvencia, y continúe su actividad. Pero lamentablemente la gran mayoría de empresas que acuden a un concurso lo hacen abocadas a la extinción, ya no sólo de su negocio, sino de la propia empresa, y de su personalidad jurídica.
En unas ocasiones porque toman la decisión demasiado tarde, en otras porque se ven desbordadas por la situación sin haberlo podido prever, y en otras por un mal asesoramiento durante la fase de la empresa en que las dificultades se consolidan.
Desde este despacho de Abogados especializados en concursos de empresas en Gandía, y La Safor, podemos ofrecerle ambas soluciones.
En unos casos quizá lo mejor sea directamente cerrar la empresa, quedando libre de deudas, y lo más importante, evitando que puedan derivar ninguna responsabilidad al administrador, o incluso a los socios, como a veces hemos visto en algún que otro concurso mal llevado.
En otras quizá sea posible salvar la empresa, y para ello, preparar un buen plan de la empresa, un plan de pagos y un plan de viabilidad que permita trasladar confianza a los acreedores para continuar una actividad que en ocasiones viene de años, incluso de anteriores generaciones, y que los empresarios quieren pelear por mantener viva.
En ambos casos necesitará usted un Abogado de confianza. En éste despacho la persona que le asesorará en todo el proceso concursal, además de Abogado con más veinte años de experiencia en materias litigiosas y mercantiles, es administrador concursal, legalmente reconocido tanto por el Colegio de Abogados como por el poder judicial. Además de poseer formación específica en la materia y estar igualmente reconocido como mediador concursal.
Esa experiencia y profesionalidad es su mejor garantía. En un tema tan importante, contar con buenos profesionales es una diferencia clave, que le puede abocar incluso a resultados distintos.
No se deje llevar por esas publicidades tan frívolas que vemos en muchas páginas web donde todo es demasiado fácil, le quitamos todas sus deudas, y lo ofrecen como un seguro y sin esfuerzo para el deudor. Cuidado, las cosas no son tan fáciles, y aún las que son fáciles, hay que trabajarlas con seriedad para llegar a buen fin.